El Parto Extra-Hospitalario: Parto en Casa
Por: Marsden Wagner
Ex director del Departamento de Salud
Materno-Infantil de la Organización Mundial de la Salud
Siempre ha habido y siempre habrá
mujeres en cualquier parte que escogen el parto en casa y necesitan a una
comadrona para asistirlo. Sin embargo, en la actualidad, como resultado de
décadas de propaganda acerca de lo peligroso que es el parto según los médicos,
que a su vez necesitan de la seguridad de los hospitales, hay muchas mujeres
que han caído en el mito de que el parto en casa es peligroso.
Resulta increíble que algunas
organizaciones obstétricas todavía practican la misma política oficial en
contra del parto en casa que suscribieron atrás en los años 70. En aquella
época, los partos planeados en casa no se diferenciaban de los partos
extra-hospitalarios no planeados y precipitados que, por supuesto, tenían una
alta mortalidad debida a nacimientos en taxis, etc. En aquel entonces, cuando se separaron los
partos planeados en casa, se probó que obtenían tasas de mortalidad perinatal
tanto o más bajas que los partos hospitalarios de bajo riesgo. Una amplia
literatura científica documenta
esto, incluyendo las situaciones en las que la
persona que atiende el parto en casa es una enfermera comadrona o cuando es
una comadrona de acceso directo. Un meta-análisis de la seguridad del
parto en casa, publicado en 1997, demuestra concluyente la seguridad del parto
en casa e incluye una excelente revisión de la literatura.
Muchos médicos y sus
organizaciones continúan creyendo en los riesgos del parto organizado fuera del
hospital, ya sea en una casa de partos o en el hogar y rechazan la innegable
evidencia de que los partos previstos fuera del hospital en el caso de mujeres
de bajo riesgo resultan seguros. Desgraciadamente, muchos obstetras continúan
citando historias de horror anecdóticas y guiones no científicos de situaciones
de ¿qué pasaría si, por ejemplo, ocurre un parto fuera del hospital?. Puesto
que la mayoría de los médicos no ha asistido nunca a un parto
extra-hospitalario, sus cuestiones de "¿qué pasaría si?" contienen varias afirmaciones falsas.
La
primera idea asumida es que en el parto, las cosas suceden rápidamente. De
hecho, con muy pocas excepciones, las cosas ocurren despacio durante la
dilatación y el parto y las emergencias donde los segundos cuentan son raras en
extremo y, como veremos más adelante, a menudo en estos casos, la comadrona en
la casa de partos o en el hogar puede hacerse cargo de la emergencia.
La segunda afirmación falsa de
que cuando surgen los problemas no hay nada que una comadrona fuera del
hospital pueda hacer, sólo puede ser expresada por alguien que nunca ha
observado a las comadronas en partos extra-hospitalarios. Una comadrona bien
entrenada puede anticipar los problemas y a menudo prevenir que sucedan en
primer lugar, puesto que está proporcionando un constante cuidado de tú a tú a
la mujer parturienta, no como en los hospitales, donde lo habitual es que las
enfermeras o comadronas sólo pueden echar un ojo de manera ocasional a las
diversas mujeres de parto de las que son responsables. Si surgen problemas, con
pocas excepciones, la comadrona fuera del hospital puede hacer todo lo que
puede hacerse en el hospital, incluso dar oxígeno, etc. Por ejemplo, cuando la
cabeza del bebé sale, pero los hombros se quedan atascados, no hay nada que
pueda hacerse en el hospital más que determinadas maniobras con la mujer y el
bebé, que también puede realizar perfectamente una comadrona fuera del
hospital. La maniobra de éxito más reciente para estos casos de distocia de
hombros recogida en la literatura médica
lleva el nombre de una matrona que asistía en casa que la describió por primera
vez (la maniobra de Gaskin).
La tercera afirmación falsa es
que en el hospital se puede actuar más rápido. La verdad es que incluso en la
atención más privada, el médico de la mujer ni siquiera se encuentra en el
hospital la mayor parte del tiempo durante la dilatación y tiene que ser
avisado por la enfermera cuando surgen los problemas. El tiempo que emplea en
trasladarse el médico al hospital es el mismo que le costaría llegar a una mujer
que está pariendo en casa o en una casa
de partos. Incluso en el caso de indicarse una cesárea, se necesitan unos 20
minutos por término medio para preparar la operación en el hospital, localizar
al anestesista, etc. y durante estos 20 minutos, tanto el médico, como la mujer
en la casa de partos o en su hogar están de camino al hospital. Éste es el
motivo por el que resulta tan importante la buena relación de colaboración
entre las matronas extra-hospitalarias y el hospital cuando ésta llama al centro
para informarles de un traslado: así el hospital no perderá tiempo para
preparar todo para recibir a la parturienta. Todo esto da razones de que no
existe ningún dato que apoye un solo caso del escenario anecdótico del
"¿qué pasa si?" utilizado por algunos médicos para asustar al público
y a los políticos acerca del parto extra-hospitalario.
A menudo pronuncio conferencias
en congresos de obstetricia y cuando empiezo a hablar de parto en casa, puedo
sentir el mal ambiente en la sala. Ya se han hecho una idea y no quieren
resultar confundidos por la evidencia. En estos casos suelo pedir al público
que si hay alguien en la sala que haya presenciado alguna vez un parto planeado
en casa que levante la mano y, sin que me sorprenda, nadie levanta la mano.
Entonces cito un párrafo de un manual médico publicado en 1668: "Los
médicos que no han visto nunca un parto en casa y que se sienten competentes
como para argumentar en su contra, se parecen a esos geógrafos que describen un
montón de países que nunca han visitado".
Por tanto, la verdadera cuestión
acerca del parto en casa no es la seguridad sino lo que se refiere a la
libertad y lo sagrado de la familia. Para más del 80% de las mujeres que no
presentan complicaciones médicas durante el embarazo, el parto planeado en casa
resulta una elección perfectamente segura.
Cualquier médico, hospital u
organización médica que trata de disuadir de un parto en casa está, en el
fondo, negando el derecho básico de la mujer a controlar su propia
reproducción, que incluye la libertad de elegir dónde parir. El nacimiento de
un bebé es uno de los acontecimientos más importantes de la vida familiar y
cuando la familia decide tener un parto en casa, debe honrarse lo sagrado de la
familia. La tentativa de algunos obstetras de ganar control de supervisión
sobre las comadronas y de asustar a las mujeres y las familias sobre los partos
extra-hospitalarios no es una cuestión acerca de la seguridad, sino que se
trata de un intento de proteger su territorio y de mantener su monopolio
científicamente injustificado sobre la atención de la maternidad.
* Extraído del articulo: EL NACIMIENTO
EN EL NUEVO MILENIO. Marsden
Wagner MD, MSPH. Ex director del Departamento de
Salud Materno-Infantil de la Organización Mundial de la Salud. Presentado en Jerez de la
Frontera, Cádiz, España 20 de Octubre de 2000
gracias por esta informacion y por toda la referida al parto en casa que has subido, es de gran utilidad encontrar info de buena calidad reunida sobre este tema del cual no hay mucha
ResponderEliminarA. A.