El 2015
se realizó la 1a JORNADA DE REFLEXIÓN DE DOULAS EN CHILE. Gestada por mi
querida Caridad Merino, socióloga, madre de 4 y doula, en la cual junto a un
precioso equipo se convocó a toda mujer que se definiera como doula a lo largo
de nuestro país, independiente de los diversos caminos de aprendizaje para
llegar a este noble oficio, invitadas a un amoroso espacio de diálogo y
reflexión en mesas de trabajo simultaneamente en santiago y regiones.
La
sistematización de las respuestas y conclusiones de dicha jornada fueron
redactadas brillantemente por Caridad Merino, brindándonos un hermoso
material, que marca un importante precedente en nuestro país y da contexto al
movimiento de las doulas en Chile y nos permitió mirarnos en medio de grandes
revuelos internacionales en torno al tema. y nos permite hoy revisar nuestra
historia y vislumbrar la expansión que hemos ido teniendo quienes
compartimos está labor y la hemos visto crecer en los últimos años.
A continuación les
comparto este precioso material.
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Reflexión de Doulas en Santiago
La Reflexión Nacional de Doula se realizó por
primera vez el día sábado 5 de septiembre de 2015. Nos reunimos doulas de 9
regiones de nuestro país: Arica y Parinacota, Coquimbo, Metropolitana,
Valparaíso, Maule, Biobio, Araucanía, Los Ríos y Los Lagos[1]. Ese día nos reuniones y reflexionamos entorno
a 6 temas generales y relevantes para el quehacer de las doulas. Estas
reflexiones fueron registradas y luego sistematizada en el presente documento.
La convocatoria surgió como respuesta a la
necesidad de pensar sobre aspectos básicos y esenciales de nuestro que hacer
como Doulas. Permitir el detenernos, mirar lo caminado para iluminar nuestro
presente.
En Chile somos alrededor de 150 doulas, cada una
se ha hecho doula por distintas razones, desde distintos lugares y lo ha hecho
también de distintas formas. La Reflexión Nacional de Doulas, fue también un
tremendo espacio para conocernos, escucharnos, reconocer las particularidades
del camino de cada una.
Este escrito recoge nuestras reflexiones,
algunas respuestas y nuevas preguntas. Con mucha alegría lo ofrecemos para que cada
una puede seguir reflexionando, concluyendo y construyendo.
Que así sea.
A continuación se presentan los resultados preliminares;
éstos se presentarán en el siguiente orden:
1.
Qué convierte a una mujer en doula
2.
Quién es una doula
3.
Nuestro rol con las mujeres que acompañamos
4.
Nuestro rol en la sociedad actual
5.
Nuestras aprehensiones
6.
Nuestros anhelos
[1] Los resultados de la XV región aún no han sido recogidos, por lo que no se ha incluido en este informe.
1.
Qué convierte a una mujer en doula
En general hay acuerdo, en que la mujer que se
convierte en doula tiene una sensibilidad especial hacia la maternidad y la
hermandad femenina. En ese sentido, se afirma que la mujer se convierte en
doula por el sentimiento de lo femenino, la sororidad entre los seres humanos.
No hay amplio acuerdo en qué es lo que convierte a una mujer en doula. Algunos grupos
afirman que para ser doula es un requisito ser madre, para otros no lo es, pero
de todas formas afirman que la experiencia de la maternidad es importante y
facilita el proceso.
La mayoría de los grupos hace referencia a que
el camino de la doula es una búsqueda y un encuentro personal. Se produce desde
una reconexión espiritual y desde el amor. Incluso el grupo de Coquimbo afirma
que lo que convierte a una mujer en doula es justamente su “experiencia
personal, sentirse preparada para acompañar a una mujer, la capacidad de
contener y la confianza en sí misma”:
Desde una perspectiva histórica, algunas
aseguran que una mujer en su esencia femenina es una doula, es parte de sus
roles primales. Sin embargo, con el surgimiento del patriarcado se empezó a
perder ese poder femenino. Dadas las condiciones de este contexto es que ha
surgido la figura de la doula, como aquella mujer que es parte de la reconexión
femenina de otras mujeres, pues es ella quien, a partir de su proceso personal,
ha avanzado en su propia reconexión. La maternidad se levanta como un
movilizador en el camino, este proceso de convertirse en madre no tan sólo
físicamente sino también en la construcción de lo que seremos como madre.
Llama la atención que en ningún grupo se hace
referencia a certificaciones y/o formaciones para ser doula como un requisito,
al respecto sólo el grupo de la IX región deja planteada la pregunta.
2.
Quién es una doula
En general, se está de acuerdo que la doula es
una guardiana de las necesidades básicas para una gestación, un parto
fisiológico y un puerperio en lo posible sano y feliz. Su función es proteger
el proceso de otras mujeres, como faroles en el camino de las otras, iluminando
para poder ver lo esencial, lo que es tan obvio, pero que hemos olvidado.
La doula es una persona en constante
aprendizaje, desarrollo personal, crecimiento y autocuidado. Considera que acompañar a una mujer en esta
etapa es algo tan importante, que lo hace con la mayor responsabilidad,
atención y cuidado y sobre todo un sentido crítico a su propio trabajo.
Algunas características de la doula:
·
Una doula es una persona sensible a la energía femenina, permanece
en disposición a otra mujer desde la propia experiencia, saber escuchar. Tiene
la humildad y delicadeza suficientes para saber qué necesita cada mujer en su
contexto familiar y cultural (por ejemplo mujeres mapuches). Esta hermandad
permite la reconciliación con el linaje femenino.
·
La doula es una madre sin miedo, cree y confía intrínsecamente en
la naturaleza, las mujeres y la vida misma. Una mujer que empatiza y sirve. Es
una figura de paz y de confianza que confía en el proceso, que no hace
demasiado.
·
Ser doula es una forma de ser, es una experiencia espiritual. Ir
dejando el ego de lado para poder servir de la mejor manera.
·
La doula está llamada a conocer su propia historia, la historia de
otras, respetando lo que esa vinculación me muestra. (Poner atención cuando el parto
descansa más en la doula que en el poder interior de la gestante.)
·
Para acompañar a una mujer en su gestación, la doula tiene
tranquilidad, quietud, disponibilidad. Es algo profundamente instintivo y
natural.
·
Una doula es versátil, capaz de adaptarse a distintos roles
·
La doula es un actor en transición, actor magnético en este proceso
de volver al origen.
·
La doula entrega la información necesaria para que la mujer tome
decisiones sobre su parto y puerperio en forma informada.
·
La doula pone atención a sus propios límites, el autocuidado como
una forma de cuidar (Ejemplo el tiempo que se destina a la mujer que se
acompaña.)
Finalmente, en algunos grupos surgió la
pregunta sobre la diferencia entre la doula y la partera. En algunos casos, se
afirmó que la diferencia radica en que la doula sólo va a los partos con un
equipo médico, mientras que para la partera va sola. Para otros grupos la
diferencia radica en que la doula no realiza ningún tipo de intervención (uso
de hierbas, tactos, acomodos, etc.), a diferencia de la partera más asociada a
la mujer medicina.
3.
Nuestro rol con las mujeres que acompañamos
El rol de la doula con las mujeres que
acompañamos, es facilitar el descubrimiento
del poder de la mujer para parir. Resignificar, desaprender, de-construir
el proceso del parto. Hacer del parto un suceso cotidiano. Proteger el proceso
natural de la occitocina.
El rol de la doula es ser guardiana del
encuentro entre la madre y su hijo.
La doula protege, da paz, es una figura de
confianza, con delicadeza, siendo una doula informada, con sensibilidad para
cada mujer, empatía y confianza, dar a cada mujer lo que necesita y seguridad;
acompaña a la mujer en sus elecciones. Ser la memoria, para que suceda lo que
ella quiere, intentando facilitar el proceso previo de reconocimiento de sus
reales y constructivos deseos. La doula no crea estereotipos del parto
perfecto.
Propiciar el despertar de las mujeres hacia el
conocimiento de su cuerpo y su sexualidad. Las mujeres pueden alcanzar plena
confianza en sus cuerpos y en su ser ya que ahí están todas las respuestas y
capacidades innatas de gestar, dar a luz, criar y autosanarse. Informar, y a
través de la información, quitar los miedos.
Desde el punto de vista histórico, algunas
afirman que “la doula ha emergido en este mundo moderno para recordar aquellos
roles olvidados, aquello simple, pero a la vez esencial en la vida de los seres
humanos. Acompaña a la mujer en su proceso de maternidad cumpliendo el rol que
antiguamente ocupaba la comadre, ayudándola, sirviéndola, permitiéndole estar
con su cría mientras ella se preocupa de lo mundano…”. Empoderar tanto a la
mujer, que finalmente la doula desaparezca.
La doula deja la historia personal de
lado a la hora de acompañar, no traspasa las propias ideas en el parto, se
vacía internamente y se acopla lo que la madre e hijo necesitan a lo largo de
todo el proceso. Todo lo mencionada a través de una entrega incondicional, pero
limitada, porque el parto le pertenece a ella. Si otra vez se refuerza la idea
de acompañar, pero sin sustraer el parto a la mujer que va a parir, ese
instante es de la gestante, a veces este principio exige desligarse del ego
…Escuchar, informar, servir, sostener,
proteger y empoderar a las mujeres y sus
familias con completa humildad.
4.
Nuestro rol en la sociedad actual
Hubo acuerdo general de que la doula si tiene
un rol social fundamental en nuestra sociedad actual. En algunos grupos se refirieron
a la doula como “un agente de cambio que afecta lo social, cambiando un
paradigma”. Específicamente, cambiar la mirada acerca del parto/nacimiento. No
somos moda, somos reconexión con la sabiduría femenina. Somos la memoria,
compañeras de los procesos fisiológicos, somos parte de un nuevo paradigma,
somos el estar consciente.
Acompañar, educar, proteger, desmitificar.
Se percibe el rol de la doula como un tremendo
aporte para lograr una sociedad más amorosa a través del cambio en los
nacimientos: como bien dice Michel Odent “para cambiar al mundo hay que cambiar
la manera de nacer”.
Según lo dicho en los grupos, el rol social de
la doula, se podría describir de la siguiente manera:
INFORMAR. Difundir información correcta y
completa de los procesos, que abarcan diferentes ámbitos del ser, y que están
involucrados en la sexualidad femenina. Desmitificar la idea de que parto y
embarazo son procesos patológicos. Devolverles el carácter sagrado que deben
tener, por ser experiencias trascendentales
y enriquecedoras en la vida de
cada mujer. Fomentar nacimientos humanizados y consientes.
POLINIZAR. Uno a uno. Cooperar en la transición
del empoderamiento de la mujer. Ser una luz que muestra que otras alternativas
para el nacimiento, diferente a la manera que tienen algunos profesionales
médicos, que trabajan en un modelo de atención que no respeta ni la
individualidad ni el contexto de cada mujer. En este camino la doula es un
actor transicional, que, de cumplirse su labor, debería desaparecer.
SOCIAL. Fomentar la mejor calidad de los
espacios en que paren las mujeres y en que nacen los bebés. Ser un agente
activo, hará que el rol de la doula no sea elitista, que el acompañamiento vaya
más allá de la clase social. Que el doulismo no sea un negocio, tanto para la
doula que quiere aprender como para la mamá que quiere una doula.
NUEVOS ESPACIOS. Generar espacios sociales donde
se pongan temas de reflexión, donde compartir, espacios de encuentro, círculos
de mujeres, de crianza, etc. Volver a la experiencia de la comunidad.
5.
Nuestras aprehensiones
Aprehensiones en nuestro desempeño como
Doulas:
·
Que no se respeten los principios genuinos e inspiradores del
servicio de acompañar a otra mujer hermana; no lograr respetar el camino de
cada mujer.
·
Que no seamos capaces de sostener procesos tan trascendentes como
lo son el embarazo, parto y puerperio. Que deje de ser un acompañamiento y
apropiarse de las decisiones de la gestante.
·
No conocer nuestros límites en las relaciones, en otras palabras no
lograr detectar dónde y cuándo somos realmente necesarias; cada mujer es única,
cada doula es única. Tenemos esa libertad y deber.
·
Pasar los límites de nuestro rol. Que no se separen los roles de
doula y de partera.
·
Que el ser doula, que el movimiento de las Doulas se transforme en
una moda y de este modo, no poner al centro el sentido de servicio y amor que
conlleva.
·
Que las Doulas ejerzamos una influencia negativa en las mujeres,
incluso vivencias de violencia obstétrica. Las mujeres en gestación, y sobre
todo durante el parto y puerperio, están abiertas y entregadas, muchas veces,
con más ímpetu, hacia una doula.
·
Que sea la doula quien vuelva difícil un parto.
·
Trabajar con muchas mujeres, debemos ser cuidadosas, pues a veces
por querer abarcar demasiado, no se cumple con la labor principal que es
sostener a muchas mujeres. No es posible acompañar en forma masiva.
·
Que se utilice el rol con un solo objetivo de lucro; que la
maternidad sea un negocio.
Aprehensiones a las relaciones entre las
Doulas.
·
No lograr hacer red entre nosotras: estar solas en el oficio y
hacernos falta. Así como la marginación
entre nosotras mismas a causa de nuestras diferencias en el pensar y actuar.
·
La competencia entre doulas; no poder superar el ego.
·
Que existan doulas que no compartan positivamente nuestro rol de
acompañar.
·
El autocuidado de la doula: el tiempo, ya que en ocasiones hay que
estar disponibles más de 24 horas y debemos tener en cuenta que la mayoría
tiene familias, hijos, una vida en general. Respetar nuestras propias
necesidades.
·
Necesidad de mantener campo magnético que nos permita protegernos.
·
El tema de la remuneración, ¿cuánto cobrar?, ¿cuál es la
retribución justa?
Aprehensiones sobre la relación doula-instituciones/sociedad:
·
La aprehensión de que las doula tengamos miedo y que nuestras
acciones nazcan desde ahí. El miedo como motor. Debemos comprender que el poder
sobre el nacimiento lo tienen las mujeres y no el sistema médico.
·
Que las doulas tengamos más lealtades a las instituciones.
·
Que las instituciones nos cierren las puertas.
·
El aspecto legal de nuestro trabajo, conocer las leyes, los vacíos
legales y los ámbitos de acción protegida de la doula.
·
Que el rol de la doula se instrumentalice, industrialice e
institucionalice.
·
Miedo a “la hoguera”.
·
Que nuestra sociedad funcione desde la cultura del miedo.
·
Que las mujeres sean sujeto de violencia obstétrica.
Según lo recolectado uno de nuestros anhelos es
generar empoderamiento femenino/materno; que las mujeres podamos gestar, parir
y criar en libertad; visibilizar la maternidad. Avanzar en la confianza frente
al proceso fisiológico del parto.
Que todas las mujeres puedan acceder a una
doula y decidir sobre su parto. Hasta el día en que cada mujer esté tan
empoderada que no dude en su sabiduría y su capacidad innata de gestar, parir y
criar a sus bebés. Ese día ya no seremos más necesarias; que las doulas se
multipliquen tanto, que finalmente ya no sea necesaria su existencia, porque la
mujer está empoderada. Que todas las mujeres madres se reencuentren con su rol
de acompañante, para que la figura de la doula como tal desaparezca. “Que todas
las mujeres sean su propia doula”. Que las mujeres estemos juntas, honrando el
linaje femenino, que resurja la hermandad.
Que las doulas estemos en sintonía y trabajemos
en red, para conocernos y doulearnos entre nosotras mismas, permanecer unidas.
Mantenernos en red para sostenernos, acompañarnos, que existan espacios de
encuentro. Difundir, organizarse, generar redes, compartir, tener conciencia de
las diferencias en cada territorio. Fomentar las redes entre doulas, para
generar información entre nosotras.
Trabajar en redes, incluir en la diversidad,
todas pueden optar por su doula. Abrir más espacios, círculos de doulas.
Que la formación y el desempeño de las doulas
se mantenga como un oficio independiente, autónomo y libre. Para que las que
quieran puedan trabajar en instituciones médicas y las que no se mantengan
trabajando donde se sientan mejor. Una doula autónoma y libre, que esté al
servicio de la madre y no primeramente de la matrona.
Entregar información adecuada y ser muy
sensible o como darlo según lo que necesite cada madre. Aclarar lo que es
realmente importante, claridad en la información en el ámbito del parto
natural, respetado o en casa, claridad conceptual.
Que la información sobre el parto, sea
incorporada en los procesos educativos escolares y universitarios, en los
equipos de salud, en la sociedad en general
Anhelos específicos:
·
Para nuestra realidad local, que se construya un hospital en
Curicó, con salas Saip, con profesionales
capacitados.
·
Ir a hospitales públicos.
·
Una ley en Chile contra la violencia obstétrica.
·
Que las madres puedan decidir si quieren ser acompañadas con una
doula en cualquier institución de salud, y no tengan que elegir entre su esposo
y la doula.
·
Apertura sistema de salud, todas lleguen informadas para decidir.
Generar un trabajo colaborativo con todos los actores en la gestación, parto y
crianza.
Conclusiones Preliminares Jornada Reflexión de Doulas 2015.
Documento realizado por Caridad
Merino
Revisado por equipo organizador
|
hola, me devore la informacion, nunca habia escuchado este termino, por mi hija me entero, me dice que quiere ser Doula, lo encuentro fascinante, me pregunto si quieres tu tambien, mi respuesta es si, voy a seguir informandome, les felicito por llevar a cabo algo tan hermoso, mis respetos, bendiciones.
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